lunes, 28 de diciembre de 2009

Princesa del Cuento. XXVII

27.

¿Por qué? le reclamé a los guardias.

Órdenes de sus majestades me respondió uno, por lo que sabía era el número 5 de la tropa de Kydrin.

¡Pero necesito hablarle!

seguí insistiendo.

Ella me había evitado toda la noche, estaba hermosa, vestida de rojo otra vez, un vestido muy entallado y recto, con un cuello alto y manga corta. Con detalles dorados. Suzari misma lo había diseñado, ¿quién creería que una niña de cuatro años sería la más importante diseñadora de sus majestades.

Mairi…

Corrí a mi habitación, tal vez, con suerte, podría entrar a través de la ventana.

Mairi…

En mi cabeza seguí resonando su nombre, cada paso, cada palpitar de mi corazón, cada respiración.

Mairi…

Entré a mi recamara y allí estaba ella. Como la vez pasada, como un fantasma.

Te amo fue lo primero que le dije.

Tú no amas a nadie me respondió.

Te amo insistí, esperaba no haberla herido demasiado esta vez.

Tú no me amas, si me amaras…

Te amo a ti.

No, no me amas, solo estas obsesionado, como Onix, y una vez que consigas lo que quieras…

¿Cómo podía ser que me comparara con alguien como él?

Te amo.

Yo no.

Ella se desvaneció, ¿cómo convencerla de lo contrario? ¿Cómo hacerle entender que la amaba más que a mi alma?

Bajé a su habitación. La ventana estaba sin seguro, la abrí y entré.

Era lo más estúpido que podría hacer, si ella me veía podría pensar que intentaba aprovecharme de eso. La amaba mucho como para defraudarla.

Mi Mairi.

Meine Liebe.

Mi pequeña.

Mi hermoso ángel.

Me quedé recargado del barandal de su ventana y ella abrió los ojos.

¿Qué haces aquí?

Tenemos que hablar.

Ella tenía el cabello alborotado, pero no por eso perdía su esencia. De pronto una imagen se interpuso en todo lo que pudiera pensar. Ella debajo de mi, en mi cama, desnuda y susurrando mi nombre, agonizante de placer, desbordante de pasión y amándome con cada célula de su cuerpo.

Desperdiciaste tu oportunidad de hablarme cuando te negaste a escucharme como una dulce bofetada sentí sus palabras. Corteses, cautelosas, tranquilas, y aun así mortales.

Te amo intenté disuadirla.

Te lo dije antes y te lo diré ahora me contestó sin mirarme

no te amo, ahora vete.

No dudé, entré a su alcoba y le sujeté el rostro entre mis manos, obligándola a mirarme.

No me iré hasta que no me lo digas mirándome a los ojos

dije seriamente.

Sus ojos dejaron de parecer miel. Incluso su apariencia ámbar se esfumó. Vi como se convertían en roca y me dijo.

No te amo, Christopher tomó aire. Mi nombre, mi nombre lo dijo como si fuera basura, como si con él pudiera desquitarse todo lo que le había hecho. Pero se detuvo

No te amo… y voy a casarme con Yurem.

Se me cayó la mandíbula. ¡Con Yurem! ¡Con mi él antes que conmigo! Oh no, cuánto daño le había hecho a mi amor que ahora prefería estar con otro que conmigo.

No si yo lo permito.

Una voz muy dentro de mí se apoderó de mi boca, sus ojos se volvieron líquidos otra vez por un instante y luego se recompuso.

Lo siento, meine Liebe creo haberla escuchado decir, luego con voz más clara, dijo

¡Iván! ¡Guardias!

Claro, iban era el nombre del chico numero 5, el que no me había dejado entrar. Me escabullí al instante por la ventana, mandando un beso a mi amada antes de salir, pero ella estaba tan concentrada en la figura de la entrada que no me vio. Yurem.

Maldito bastardo, ¿por qué ella? ¿por qué mi Mairi? Teniendo a tantas, habiéndola rechazado a ella, y aun así…

Mi fantasía cambió, ahora se veía como tercera persona, y era Yurem a quien le susurraba en el oído, quien la hacía feliz. No pude más.

¿Era acaso cierto que ya le había perdido definitivamente?

1 comentario:

Andre*a dijo...

wauu me encantó pero que triiste =(
tiienes k seguir `posteando me muero por saber k va a pasar, todavia estoy emocionada,se va a casar con yuren!!!
espero con ansiias el siguiiente capi =)
feliz año nuevo, cuidate!!


andre*a