jueves, 8 de enero de 2009

Desideratum XI

Hoy hay otro más de Desideratum!
Es bastante pequeño, pero lo menciono varias veces mas adelante.
Disfrutenlo!
♥kiss♥
11.
“Juno, son las 6 de la tarde, ¿sabes que tan preocupados estábamos? ¿Dónde estabas?” la reprendió su padre apenas la vio.
“Estaba dando una vuelta, ya vine” dijo medio en susurro.
“Juno, Juno, ¿te encuentras bien? ¿Por qué tardaste tanto? ¿Dónde estabas?” dijo histérica su madre.
“Paseando por el parque, mamá, me voy a dormir un rato” le respondió Juno.
“Juno, ¡JUNO! Te exijo una explicación” le ordenó su padre, pero ella ya se había ido.
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Juno enfermó de fiebre y gripe, o sea, un catarro. No fue a la escuela y la llevaron al médico.
“No se que causó exactamente esto, pero aquí tiene esto para que se le baje la fiebre y se mejorará pronto, señorita Jut, y se lo recomiendo, porque sus padres llegaron hasta mi muy alterados” le dijo el doctor.
“Si, claro, mañana estaré mejor, gracias” contestó Juno tomando la medicina.
Tal vez el doctor no sabía porqué habia enfermado, pero ella sí. Habia enfermado solo porque ella quería enfermarse, solo por eso.
-----*-----
“Disculpe, ¿aquí vive Juno Jut?” preguntó alguien desde la puerta.
“¿Quién la busca?” le dijo Juliana, ama de llaves de su casa, “y, ¿con qué motivo?”
“Mi nombre es Apolo Sykes, y pues, para saber como está, en el colegio alguien mencionó que había enfermado, y vine a visitarla” se explicó.
“Un momento” se disculpó Juliana y llegó hasta donde estaba Jun. “Apolo Sykes, ¿lo dejo entrar?”
“Si, claro Juliana, gracias” dijo Jun.
“Sígame” escuchó Jun, y en unos momentos llegaron a la habitación en la que estaba, “¿Les traigo algo?”
“Un té, por favor” y Juno volteó a ver a Apolo “¿Quieres algo?”
“Ah, solo agua”
Una vez que Juliana salió por las bebidas, Juno habló. “¿A qué viniste?”
“Vine a verificar si estabas bien” contestó.
“Ahora me vas a decir que estabas preocupado por mi…” insinuó ella.
“Pues sí”
Desconcierto era la expresión de Juno. Qué cosas tan increíbles decía ese chico. Aunque, tal vez, solo tal vez seria verdad.
“Bien, ¿te apetecería dar una vuelta por el jardín, conmigo?” preguntó amablemente Juno.
“¿Cómo?” Apolo reaccionó “Claro, si por supuesto”

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