martes, 2 de diciembre de 2008

Desideratum II

Ok, terminé de arreglar la parte 2!! y sin tarea atrasada!!, pero prometo apurarme a transcribirla y a escribirle mas en vacaciones... o sea en (consultando calendario) una semana!!!!!!!!
muy bien.... leanle queridos lectores .... uhm, curiosa frase.... sale

ya saben, comenten y blablabla
---- metro proximo a cerrar, ultimas imagenes!!!---
http://www.metroflog.com/angeloanaphoenix/

2.

“He llegado mamá”, dijo Juno, en su casa.
“Hija, con tu temperamento, pensé que llegarías antes”, le contestó Dafne, su mamá.
“Madre, me conoces muy bien”, contestó ella muy sonriente, bastante diferente que en la escuela, “de hecho, iba a regresar antes, las clases de los primero dias son tan aburridas, pero ocurrió un incidente y me retrase un poco”
“Hay hija, dime, ¿fue joven, muchacha o profesor?”
“Al principio fueron los de mi grupo, ya sabes, todos me ven como la rara, -jajaja- tienen razón, pero bueno, ¿qué puedo hacerle? Luego fue la profesora con lo del reglamento, como si no supiera ya las normas de una escuela, con la cantidad de veces que nos hemos mudado, y como me aburrí, se salí de la clase, y para terminar un chico me dijo unas incoherencias, y un profesor lo reprendió y después de tanto lío, me regrese” decía Juno, solo un día mas de escuela, “¿ves mamá? Nada interesante ni fuera de lo común”
“Cada año es lo mismo, Jun”, y como estaba Juno sobre la mesa, Dafne la reprendió.
“¡Mamá!, ya no soy una niña como para que me estés regañando por cosas como estas” se quejó ella.
“Si ya no fueras una niña, ya deberías saber que no debes sentarte en la mesa” argumentó su madre.
De pronto, empezaron a reírse de las manías que tenia Juno.
Juno era muy parecida a su madre, pero no totalmente igual, así las diferencias visibles eran la estatura de Dafne y sus ojos.
Dafne era alta, ojos negros, con pequeñas y escasas líneas blancas, pestañas sumamente largas, cabello castaño largo y lacio, labios no muy gruesos, sin hoyuelos ni barbilla partida. Delgada y de piernas largas, hechas para caminar. Tez morena clara y con una sonrisa sincera siempre en le rostro.
Otra diferencia era que Juno estaba casi siempre seria y Dafne, por su parte, siempre sonreía.
“Hay mi niña…”
“¡Qué ya no soy una niña!” se quejó Juno.
“¿No sabes que jamás dejaras de ser mi nenita?” dijo su madre como si nada. “Mejor cuéntame, además de tus incidentes habituales, ¿Qué tal está tu escuela?”
“La escuela, el edificio está muy bonito, el director es una persona agradable, mis compañeros ya me creen loca, y eso que nada mas me han visto un día, y los maestros que he tenido me ven como una extraña, pero a pesar de todo, no quiero que nadie se entere que mi papá es Nereo Jut, sino, después estarán diciendo que los maestros no se meten conmigo porque mi papá es importante y tiene buenos ingresos…” contestó sinceramente.
“¿Hay alguien en casa?” sonó una voz desde el vestíbulo.
“En la cocina” contestó Dafne.
Ese era el motivo. Si se enteraban todos en la escuela que ella era hija de Nereo Jut, no se le iban a acabar los pleitos. Apenas era el primer día y ya la veían como una rebelde, y si se enteraban, creerían que no iba a pasarle absolutamente nada en el colegio. Aunque claro, el tener un padre con influencias, podía ser un beneficio, como esa mañana con ese tipo; ella sabía que no le iba a pasar nada, porque el director era el único que sabía que Juno pera hija de Nereo y Dafne Jut, por eso se aprovechó de esa influencia para quitarse al mocoso de encima.
“Hola papá”, saludó por inercia, sumida en sus conclusiones mentales, y una vez conciente dijo “Ehm, papá, ¿podrías hablar con el director para que no esté contando que soy tu hija?”
“¿Qué? ¿No me digas que te arrepientes de ser ni hija? –jajaja– está bien, entiendo que no quieras favoritismos en la escuela, iré mañana como a las…” Nereo Jut vio su agenda y terminó la frase “10:30, así que, sino quieres verme, o si sí, estaré como a esa hora en la oficina del director ¿te parece?”
“Si, papá, gracias, por cierto, si te llegara a mencionar algo sobre un incidente esta mañana…”
Antes de terminar esta oración, al padre de Juno le dio un ataque de risa, del que se distinguían las palabras “¿Tú? ¿Incidentes? ¿Cuándo?”
Una vez que se controló un poco, dijo
“¿A ver hija mía, qué hiciste ahora?”
¡Kaboom! Otro ataque de risa, al parecer, los problemas, peleas, incidentes y demás eran lo más normal en la vida escolar de Juno
Mientras su padre reía, ella le contó todo lo que había pasado, incluyendo la parte en que se suponía no debería contarle a sus padres.
“¿Así que se supone que yo no se nada?” le preguntó su padre.
“Si, pero se me hacía feo no contarles” y sonrió, de una manera totalmente a la forma en que lo hizo en la escuela.
“Bueno, no te preocupes, hija terminó su padre.

1 comentario:

Nay Tiyi dijo...

Asi que a parte el padre es alguien importante :O
Vamos a ver como sigue.
Un beso!!
Nay